LOVE STORY (y alguna cosa más)

Cuando el amor llega en tromba te ciega, turba la mente y oprime el estómago incitándote al desprendimiento apasionado. Vamos, que en un calentón eres capaz de ponerle un piso a la moza de tus entretelas; o una tele, en su defecto. Miren si no ZP de mis alianzas quien, llevado por la fiebre regularizadora del matrimonio entre personas del mismo sexo, ha sido capaz de evidenciar su devoción por don Jesús y en vez de ponerle un piso, que es cosa antigua y más propia de potentados hipócritas del franquismo, coge y le regala una tele en abierto: “para que estés más ídem conmigo, bandido” parece suspirarle con la mirada fija mientras parpadea cautivo (y desarmado) Y esto no es lo peor, porque ya me estoy imaginando a Felipe González montando el drama en plan celoso y disparándose a lo Perales: ¿y quién es él? Es el Presidente Felipe ¿a qué dedica el tiempo libre? A La Flauta Mágica, la Alianza de Civilizaciones, Chávez, Cuba, Marruecos ¡Es un ladrón! De robar mejor no hablamos Felipe. Me lo ha robado todo...

Qué drama ¿verdad? Pero Felipe usted no se disguste, la vida tienes arcanos inextricables. En fin, llámelo X, señor Felipe.

Aunque ya que estamos con el costumbrismo, cómo cambia el cuento ¿qué no? Miren si no el romance que les empecé a relatar, ahora quienes pone los talegos –quizá por que son ajenos– es el doncel en vez del potentado. En un suponer, es como si te hechas una pilingui y encima de acostarte con ella te paga las copas suministrándote también la tarjeta del Corte Inglés. La rehostia vamos.

Lo que ya no entiendo es el silencio mediático de aquellos que verán mermado el pastel de la publicidad, teniendo que repartir de igual modo un público que protesta por la telebasura que les ‘ata’ cada noche. Lo peor de todo es que me digan que la causa de abrir Canal+ es el interés general. Pues ahora resultará que además de ZP, Cebrián y González, nosotros, paganinis impenitentes, lo que en verdad deseamos es que don Jesús sea más rico todavía. Qué cosas dice la señora mayor que actúa de portavoz del Gobierno de los perezosos.

Ah, y para otro día comentaremos la teoría Rubalcaba de cómo reunirse con el PNV para decir que no se reunirán con Batasuna si no condena la violencia. Lo de siempre vamos. Lo que ocurre es que los hechos desdicen las palabras falaces. ¿Hablarán con el PNV sobre la nefasta apuesta de las últimas elecciones vascas? Sí, ya saben, las mismas que permitieron a los filoterroristas entrar en el Parlamente vasco como estrategia para debilitar al partido con el que ahora se reúnen. De todos modos. ¿Qué precio le ponemos a la pacificación y/o el pactismo con quienes como Imaz siguen siendo la sombra soberanista de Ibarreche?

Necesitamos que alguien del Gobierno nos venda la burra, nos anestesie con un discursito demagógico y así nos aplaque la desazón. Necesitamos, sí, a Bono y su defensa del Estado; y junto a él, a toda la inversión socialista en valores seguros, los Ibarra, Vázquez, Chávez... es decir: los bonos del Estado.