martes, septiembre 20, 2005

LOS CATÓLICOS ¡¡A LA CALLE!!

Creo recordar que era Ortega quien señalaba lo equivocado y peligroso que resulta en un político no ser capaz de diferenciar lo REAL de lo imaginario (o ilusorio) Estos días la realidad desborda nuestras calles con una muestra irrefutable de lo que supone la España real de la utópica y peligrosa ensoñación laicista impulsada por el Gobierno de ZP. Nos referimos, como no puede ser de otra forma, al caudal humano que participa, sigue y se emociona con una de las expresiones más profundamente enraizadas en el corazón de los españoles: nuestra SEMANA SANTA.

A lo largo y ancho de la piel de toro, la devoción religiosa se expresa con diferentes registros. El MISTERIO DE LA PASIÓN de Cervera, Lérida, cuya representación se supera año tras año; la sobrecogedora PROCESIÓN DEL SILENCIO de Vizcaya; el CRISTO REDENTOR de las procesiones de Toledo, con sus “armaos” luciendo armaduras de los siglos XVI y XVII; y finalmente, cualquiera de los pasos de la mundialmente admirada Semana Santa Andaluza, con el CACHORRO o la DOLOROSA, LA SANGRE o la EXPIRACIÓN... Siempre multitudinaria, de saetas y cánticos emocionados, de fervor contagioso y expresión colorista, de sacrificio, compromiso y penitencia de un pueblo ante su Dios.

¡Es España idiota! Ante la que tendrán que responder quienes presos de componendas electoralistas desprecian una realidad en busca de un “nicho” electoral que será el que recoja su cadáver político. ¡Es España! O lo es todavía, resistiendo la acometida laicista de ZP, quien gratifica y cuida de la moderación de los musulmanes a la par que desaloja a los católicos de los colegios públicos. Que le pregunte ZP a Manuel Chaves, quien junto a decenas de alcaldes socialista no pueden parar una marea que les obliga a participar institucionalmente mientras contienen o bajan el nivel –sus manifestaciones verbales– de una acometida laicista publicitada por Fernández de la Vega.

“Tenemos que escuchar la voz de la calle”, repetía interesadamente ZP cuando las manifestaciones del NO A LA GUERRA convenían sospechosamente con una agresión socialista burdamente antiamericana. ¡Cómo han tenido que recular! ¿Verdad Sr. Moratinos? La REALIDAD les ha obligado a cambiar, marcándoles además el nuevo objetivo a seguir: el de una cámara fotográfica que recoja cualquier mínimo saludo de Condolezza o Bush. Patético. Si tanto le interesa la voz de la calle, señor Rodríguez, la presente Semana Santa, así como la anterior, o como cualquiera de las que se vienen sucediendo desde hace incontables años en nuestra tierra, también ha hablado: de manera masiva, de manera religiosa y de manera católica.

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