martes, septiembre 20, 2005

GUADALAJARA: DESCOORDINACIÓN, LENTITUD Y ESCASEZ DE MEDIOS

Una de las coartadas –de inspiración separatista esencialmente– utilizadas para reducir la potestad del Estado en todo el territorio nacional ha sido: “aproximar los servicios, la administración, la gestión pública al ciudadano”. Esto siempre me ha parecido una memez, pues no logro entender cómo determinado encabezo en “los papeles”: comunidad autónoma de tal, u oficina nacional de pascual, pueda acelerar el trabajo del funcionario que nos atienda; espoleado al final por el dinero procedente de los presupuestos generales del Estado (dando éstos las vueltas que ustedes quieran) Microsoft funciona y nadie pide que traslade su sede central a Barcelona o Canarias, pues con una serie de oficinas y la infraestructura adecuada es suficiente; la misma política siguen las innumerables firmas extranjeras que invierten en España.

Pero incógnitas de nuestra democracia, aquí se nos vendió que descentralizar era bueno, pues así todos obtendríamos nuestro ministerio a pie de calle y al lado del nuestro cajero habitual. Oiga y coló. De tal modo coló que nuestro Estado pasó de tener una administración a padecer gigantismo burocrático. ¿Y quién salió beneficiado? Pues los de siempre menos nosotros: de un presidente pasamos a diecisiete y sus análogos delegados del gobierno con las consiguientes oficinas, sus secretarios, sus policías, etcétera. Y con cada nuevo chiringuito: ¡un sueldito! ...o sueldazo. Pero aparte del dinero ¿esto verdaderamente funciona mejor? En absoluto, lo que sí sale es más caro: la deuda contraída por las comunidades autónomas aumenta indefectiblemente. Y al final para sentir vergüenza e indignación al comprobar que donde chupan, perdón, quise decir disponen muchos la presteza se resiente.

La gestión de los incendios que han asolado varios municipios de Guadalajara es una buena muestra de lo que digo: la indignación vecinal denunciaba la lentitud, escasez y descoordinación de los medios contra incendio. Mientras, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, manifestaba que acudieron cuando se requirió y con los medios solicitados. De igual jaez la Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, declaraba que “han estado aquí todos los medios requeridos.” Sin embargo, Ecologistas en Acción de Guadalajara pedía la dimisión de la consejera de Medio Ambiente (otro chiringuito) de Castilla-La Mancha, Rosario Arévalo “por descoordinación, falta de recursos materiales y la muerte de al menos 11 personas de la brigada de extinción de incendios de Cogolludo.”

Comunidades autónomas, Ministerio de Medio Ambiente, de Defensa, de Interior, Delegado del Gobierno... En definitiva, que de tanto descentralizar las competencias han desorganizado la responsabilidad resintiéndose la rapidez. Así seguro que el o los culpables se quedan como la ayuda: por el camino.

¿Recuerdan lo que les dije al principio?: prometían que la descentralización autónoma trasladaría la administración a la puerta de nuestras casas. Pues mientras se organizaban centralizando lo descentralizado para así poder decidir la movilización, lo que sí llegó a la puerta de los alcarreños fue el fuego.

La verdad es que aquello debió ser una verdadera guerra contra el fuego... ¿Dije guerra? ¿Y Bono? Pues como ahora él es ministro de la paz, por eso se disculpa explicando que el Ejército no acudió porque no fue requerido. Vaya, pues espero que si el sátrapa marroquí decide achicharrar Ceuta y Melilla los teléfonos tengan cobertura y alguien consiga alertar al ministro.

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