jueves, diciembre 27, 2007

TENGO UNA PREGUNTA PARA USTED, ZP: ¿ES EL PSC ANTICONSTITUCIONAL?

¡Qué se rompe España, qué se rompe España! Y los socialistas riéndose a pierna suelta de todo y de todos. ¡Qué viene el lobo, qué viene el lobo! Venga carcajeo adornado por juegos de palabras intentando esconder una triste realidad que ya nos supera: para los socialistas Rajoy “es un profeta del desastre, pero un desastre como profeta” (ZP dixit) Mas risas llenando el hemiciclo del Congreso, otrora sede de una soberanía popular hoy descuartizada por el PSC-PSOE. Socialistas televisivos ambos que, de la mitad de España para abajo, lucen el rostro infantil de un Doctor Jekyll amable y equilibrista en lo autonómico, convertido en impío Señor Hide en las secretas o discretas reuniones con los independentistas moderados o no, que tanto da: descuartizadores de España y su soberanía en cualquier caso. Y así, siniestra será la risa que velará el yaciente cadáver de un solar hispano venal al mejor postor separatista.


¡Qué gracia tienen los del PSC! Y cuan risueños tienen que estar Guerra, Bono, Leguina, González y todos esos que enarbolan la españolidad de un PSOE que rompe la Constitución por su artículo 1º punto 2 del TÍTULO PRELIMINAR. Aquel que consagra: “La soberanía nacional (la cual) reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”. Todo lo contrario de lo mantenido por el PSC en su vídeo electoral, panfleto que gallardea de que: “Cataluña ya tiene un nuevo Estatuto que reconoce la soberanía del pueblo catalán y su lengua”. ¡Toma nísperos! Risas, quiero oír las risas del socialismo andaluz, extremeño y manchego conjuntamente al carcajeo de sus líderes hispanicazos todos ellos. ¡Venga Barreda! Risas, quiero oír sus risas y la bandera española (¿oculta en sus calzoncillos quizá?). ¡Venga Redondo Terreros! Únase a las risotadas ¿o usted no se ríe?; valentía entonces, que Rosa Díez ya ha dado el paso más difícil e importante de su izquierdista pero española vida. ¡Bizarría Don José Bono! Sea bueno por un día y SIRVA A ESPAÑA HASTA MORIR... uno de los dos. Porque a la Patria le ronda la muerte, de los buitres independentistas hoy presa, telón de fondo del dramático escenario, risas socialistas, sólo risas. Fin.

miércoles, diciembre 19, 2007

MICHELINES ESTATALES

Mi compadre Fanfatal me endilga un ‘meme’ sobre las tres principales cosas que eliminaría del Estado (aquí suponemos él y yo – el ilustre Fanfatal y servidor de quien quiera que le sirva de algo o alguna cosa–, aunque también pueden ustedes suponer lo contrario si así les complace, que cuando hablamos del Estado estamos elucubrando sobre el español, claro; o los restos que van quedando de éste, si ustedes/vosotros me entendéis) Y aunque uno no es muy dado a eliminar nada –nada legal, si soy capaz de hacerme entender– de una forma coactiva, sino más bien dejar que cada cosa se extinga de propia inutilidad y/o desinterés del personal, daremos cumplimiento al ‘meme’ con que me golpean la mejilla a modo de desafío Fanfatal el terrible: ¡zas!¡zas! te reto, me dice el tío.

Eah ¡Que sea pues!

1ª Cosa a eliminar:

El vocabulario engañoso:

Un fotero es un fotero, y no un ‘reportero gráfico’. A no ser que al fotero de mi barrio, aquel que nos hizo las bodas, bautizos y comuniones le queramos motejar –con clara oposición de él mismo, ya lo advierto– de igual modo como de re-por-te-ro grá-fi-co. ¡Vamos no me jodas! Fotero y punto. De toda la vida de Dios. Y que nadie se tire el pingüi u os coma la olla con eso de que es periodista y tal, cuando lo único que hace es ir detrás de un famosillo, famosete o famovil (que es un famoso en automóvil), apretando el pulsador de su cámara réflex pero digital; el enfoque y demás se hace automáticamente, el retoque en el estudio o el ordenador. Gran carrera esta.

No existe la kale borroka (que se enteren los locutores de la Sexta, Tele 5 o Cuatro), ni los etarras se agrupan en comandos, como tampoco hacen ningún tipo de acciones armadas. La kalle borroka (literalmente: lucha callejera) es en realidad terrorismo callejero: es decir, un terrorismo ejecutado el la calle como parte de una estrategia común del independentista vasco, cabeza del pulpo con múltiples tentáculos que ZP adoptó como animal de compañía. Del mismo modo, estos anormales no son militares ni falta que les hace a los hijo putas, con lo que difícilmente se agruparán en comandos o terminología militar parecida. Nanai de la China: se agrupan en grupos, o –asimilándolos al mundo animal más próximo a su naturaleza– en piaras o jaurías. Para terminar, nada de ‘acciones armadas’. Terrorismo, eso es lo que hacen: matar, asesinar, torturar españoles por serlo y por defenderlo/nos. Hablemos con propiedad.

2ª Cosa a eliminar:

La suciedad en los bares:

Carezco de unos argumentos con peso para contrarrestar las críticas vertidas por los conocidos venidos –los pobres– allende nuestras fronteras, que es aquello conocido comúnmente como el extranjero (sitio y persona, trino si le añadimos además el apelativo de güiri), sobre cual es la causa de que los españoles tiremos las cáscaras de todo al suelo. Y así, servilletas, colillas, restos de comida o grasientos palillos alfombran el suelo de nuestros bares más populares. Es por ello, oyes, que cuando un güiri despanzurra una gamba (postrero a llenarme y llenarse la ropa con el juguillo del crustáceo) consulta extrañado por un sitio donde depositar los restos del destrozado cadáver, recibie siempre la misma contestación del anfitrión hispano: “¡al suelo! (por eso el grito de Tejero en el Congreso era un grito tabernario) ¡Al suelo! Aquí lo tiramos al suelo, que ya lo limpiará el encargado, o, en su defecto, ya echará aserrín” (otro gran invento hispano con el que apoyar todo tipo de eventos: bodas, bautizos y comuniones; igual se estudia –el aserrín– en la facultad de ‘reporteros gráficos’)

3ª Cosa a eliminar:

Las encuestas telefónicas:

Sobre todo las que se hacen en un radio de acción comprendido en la franja horaria de las tres y las cuatro y media de la tarde. No falla. Los encargados de perpetrar la encuesta están confabulados con La Primera (cadena) de Televisión Española. Y así, tras la comida y el telediario de turno y oficio, cuando uno se pone a contemplar la más variada fauna de bichos devorándose o copulando entre sí, caída de parpados y pesadez en el buche, ligero babeo deslizándose por la comisura de los labios, inicio del musical ronroneo (que no ronquido: mensaje para las parientas): ¡Zas! el puto teléfono. La madre que los parió: que si me puede decir qué banco tiene usted; que si le interesa un chollo de seguro de vida con el que dan ganas de morirse y empapelar en billetes a toda la familia; que si quiere usted darnos su opinión sobre un estudio de mercado, etcétera. En definitiva: hola, soy un mandao cuyo propósito no es otro que joderle la siesta. Ataque flagrante contra la esencia y tradición más hispana. Y por ello, intolerable. De cárcel. Porque esto es claramente para entrullar al maligno ser que elige hora, encuesta y teléfono: mi teléfono, que diría ET. ¡Mecasonsoria!

jueves, diciembre 13, 2007

ESPAÑA CONTRA ETA ¿GANAMOS O PERDEMOS CON ZP?

¿Ha fallado o no ha fallado la política antiterrorista de Zapatero? Porque, compañeros y compañeras del metal, más allá de que José Luís no haya hecho otra cosa que ya hicieran en su momento otros culiparlantes antecesores de Z en el mismo cargo ¿debe pagar –políticamente– un Presidente por cada uno de sus fallos o, bajo la batuta de sus periodistas y medios afines, tenemos que aplaudir con las orejas también los yerros del Presidente socialista? Por ello, insistiendo de nuevo en la argumentación inquiero al personal: ¿ha fallado ZP con su pacifista neoplan para terminar con la ETA sonriendo, o el rearme de bombas y pistolas de los etarras utilizadas después para matar en Barajas o en Francia lo tenemos que puntuar como una victoria en la casilla del Presidente?

José Luís Rodríguez Zapatero, para acabar con la ETA, podía haber tomado distintas soluciones: en la política penitenciaria, más dispersión; en la presión judicial y policial, acoso en todos los órdenes; para la presión social, arrinconamiento de la banda y todo su entorno en todos y con todos los medios; en definitiva: dureza en todos los frentes hasta conseguir la muerte por asfixia de cualquiera que jalease a los terroristas. Pero el Presidente José Luís no actuó así. Rodríguez tomó, en consecuencia, el camino del talante: el de una neopaz de cándida argumentación con la que Zapatero pretendía arrinconar a la ETA... en una mesa de negociación. Terrible. Y así pasó (y así hemos sufrido todo el vergonzoso proceso) que, una vez los terroristas se han reído todo lo que han querido y un poco más, después de todas las chanfainas eco-pacifistas que los socialistas nos vendían como infalibles para acabar con la ETA, los terroristas han terminado haciendo aquello para lo que nacieron y por lo que morirán: matar españoles: golpear al Presidente de España –sea cual sea su color político– en el rostro y las carnes de los españoles. Para tal viaje, sinceramente se lo digo a quien me quiera leer, no necesitábamos las alforjas de la humillación.

¿Pero qué prepotencia y cuán abultado tiene el engreimiento nuestro Presidente para creer, después de los fallos de los demás, que él solito podía amansar al escorpión terrorista? Alma de cántaro y torpe ZP, ¡está en la esencia de la bestia picar, morder y matar españoles! ¿Es que no lo sabías, es que no te lo habían contado tus asesores, o es que no te lo querías creer? ¡NADIE!, pero lo que se dice nadie, ha conseguido terminar completamente con el independentismo terroristas de ETA por medio de la negociación y el diálogo. Entonces ¿por qué hemos tenido que sufrir la enésima humillación de un intento que algunos ya vaticinamos como fracasado en su misma esencia? Pues nada, es lo que tenemos porque es lo que hay en el mercado: aquí los periodistas y tertulianos de todos los lados nos convencen de que todo lo malo que haga Zapatero, si es en imitación de Aznar u otros equivalentes, carece de importancia y es meritorio de perdón. Cuando no lo tiene. Que asuma, pues, cada cual sus fracasos. Hoy Preside España, también en su naufragio, José Luís Rodríguez Zapatero. Que conste en acta y quede grabado en un bloque de hielo puesto al sol que más calienta.