miércoles, diciembre 19, 2007

MICHELINES ESTATALES

Mi compadre Fanfatal me endilga un ‘meme’ sobre las tres principales cosas que eliminaría del Estado (aquí suponemos él y yo – el ilustre Fanfatal y servidor de quien quiera que le sirva de algo o alguna cosa–, aunque también pueden ustedes suponer lo contrario si así les complace, que cuando hablamos del Estado estamos elucubrando sobre el español, claro; o los restos que van quedando de éste, si ustedes/vosotros me entendéis) Y aunque uno no es muy dado a eliminar nada –nada legal, si soy capaz de hacerme entender– de una forma coactiva, sino más bien dejar que cada cosa se extinga de propia inutilidad y/o desinterés del personal, daremos cumplimiento al ‘meme’ con que me golpean la mejilla a modo de desafío Fanfatal el terrible: ¡zas!¡zas! te reto, me dice el tío.

Eah ¡Que sea pues!

1ª Cosa a eliminar:

El vocabulario engañoso:

Un fotero es un fotero, y no un ‘reportero gráfico’. A no ser que al fotero de mi barrio, aquel que nos hizo las bodas, bautizos y comuniones le queramos motejar –con clara oposición de él mismo, ya lo advierto– de igual modo como de re-por-te-ro grá-fi-co. ¡Vamos no me jodas! Fotero y punto. De toda la vida de Dios. Y que nadie se tire el pingüi u os coma la olla con eso de que es periodista y tal, cuando lo único que hace es ir detrás de un famosillo, famosete o famovil (que es un famoso en automóvil), apretando el pulsador de su cámara réflex pero digital; el enfoque y demás se hace automáticamente, el retoque en el estudio o el ordenador. Gran carrera esta.

No existe la kale borroka (que se enteren los locutores de la Sexta, Tele 5 o Cuatro), ni los etarras se agrupan en comandos, como tampoco hacen ningún tipo de acciones armadas. La kalle borroka (literalmente: lucha callejera) es en realidad terrorismo callejero: es decir, un terrorismo ejecutado el la calle como parte de una estrategia común del independentista vasco, cabeza del pulpo con múltiples tentáculos que ZP adoptó como animal de compañía. Del mismo modo, estos anormales no son militares ni falta que les hace a los hijo putas, con lo que difícilmente se agruparán en comandos o terminología militar parecida. Nanai de la China: se agrupan en grupos, o –asimilándolos al mundo animal más próximo a su naturaleza– en piaras o jaurías. Para terminar, nada de ‘acciones armadas’. Terrorismo, eso es lo que hacen: matar, asesinar, torturar españoles por serlo y por defenderlo/nos. Hablemos con propiedad.

2ª Cosa a eliminar:

La suciedad en los bares:

Carezco de unos argumentos con peso para contrarrestar las críticas vertidas por los conocidos venidos –los pobres– allende nuestras fronteras, que es aquello conocido comúnmente como el extranjero (sitio y persona, trino si le añadimos además el apelativo de güiri), sobre cual es la causa de que los españoles tiremos las cáscaras de todo al suelo. Y así, servilletas, colillas, restos de comida o grasientos palillos alfombran el suelo de nuestros bares más populares. Es por ello, oyes, que cuando un güiri despanzurra una gamba (postrero a llenarme y llenarse la ropa con el juguillo del crustáceo) consulta extrañado por un sitio donde depositar los restos del destrozado cadáver, recibie siempre la misma contestación del anfitrión hispano: “¡al suelo! (por eso el grito de Tejero en el Congreso era un grito tabernario) ¡Al suelo! Aquí lo tiramos al suelo, que ya lo limpiará el encargado, o, en su defecto, ya echará aserrín” (otro gran invento hispano con el que apoyar todo tipo de eventos: bodas, bautizos y comuniones; igual se estudia –el aserrín– en la facultad de ‘reporteros gráficos’)

3ª Cosa a eliminar:

Las encuestas telefónicas:

Sobre todo las que se hacen en un radio de acción comprendido en la franja horaria de las tres y las cuatro y media de la tarde. No falla. Los encargados de perpetrar la encuesta están confabulados con La Primera (cadena) de Televisión Española. Y así, tras la comida y el telediario de turno y oficio, cuando uno se pone a contemplar la más variada fauna de bichos devorándose o copulando entre sí, caída de parpados y pesadez en el buche, ligero babeo deslizándose por la comisura de los labios, inicio del musical ronroneo (que no ronquido: mensaje para las parientas): ¡Zas! el puto teléfono. La madre que los parió: que si me puede decir qué banco tiene usted; que si le interesa un chollo de seguro de vida con el que dan ganas de morirse y empapelar en billetes a toda la familia; que si quiere usted darnos su opinión sobre un estudio de mercado, etcétera. En definitiva: hola, soy un mandao cuyo propósito no es otro que joderle la siesta. Ataque flagrante contra la esencia y tradición más hispana. Y por ello, intolerable. De cárcel. Porque esto es claramente para entrullar al maligno ser que elige hora, encuesta y teléfono: mi teléfono, que diría ET. ¡Mecasonsoria!

3 comentarios:

Fanfatal dijo...

Muy bueno todo el artículo y totalmente de acuerdo con lo que eliminarías.

La música del blog me encanta con ese Hawai 5-0. ¡¡es genial!!

Loquillo hizo una versión muy buena del tema, buena para ser más exactos fue el genial Sabino Méndez, letrista y compositor de todos los buenos temas de la banda.

Y es verdad que la gente es muy cerda en España, con esa manía de tirar todo al suelo.

FV dijo...

Gracias socio.

He querido darle, al comentario y ‘meme’ que me encargabas, un tratamiento joco-serio. Por eso entre verdades serias y risueñas exageraciones, pues también podemos quejarnos de lo cotidiano que en cosa habitual en el sufrimiento ciudadano. Somos guarretes: divertidos pero guarretes. Y así nos dejamos embaucar lo mismo por quienes nos cambian el lenguaje, como por quienes nos llenan el suelo de desperdicios de gambas o inmundicias batasunas,que es basura en cualquier caso.

En otra época se clamaba en España por el ‘que inventen ellos’. Ahora el socialismo critica tal desidia e interioriza un ‘inventaremos nosotros’. Justamente ahora anda precipitados inventándose unas historias o historietas sobre su ferocidad en la lucha contra ETA, con lo que nos ha llovido en la manifestaciones de víctimas del terrorismo mientras el Gobierno de ZP retiraba gentilmente la silla a los terroristas invitando al acomodo en una mesa de negociación vergonzante. Cada cual tiene lo que se merece. Si nosotros nos hemos merecido un ser como Zapatero, nuestro Presidente se merece ahora que le recordemos sin descanso que los dineros que desde nuestros bolsillos vuelan hacia las alcancías terroristas han sido proporcionados por el socialismo dialogante con Otegui y los suyos. El dinero no se puede encarcelar, disfrutándolo ahora los batasunos por mor de un Gobierno torpe que les alfombró el camino hacia las instituciones. Somos sucios pero algunos guarrean más que otros. Quizá por eso –a los socialistas– los etarras le denominan ‘cerdos’.

Un saludo

Kacho dijo...

Supongo que tienes una explicación para arremeter en contra de una profesión y al mismo tiempo, utilizar de manera gratuita el material que generan en tu página.