viernes, abril 07, 2006

CRISIS DE GOBIERNO EN PLENA CRISIS NACIONAL


1º Queda confirmado que Don Alfredo Pérez Rubalcaba es quien lleva realmente los pantalones en el Gobierno. Es el hombre de la política de verdad, quedando ZP simplemente como un presidente slogan de permanente sonrisilla y publicidad rojo republicana.

2º La política cardinal socialista ya la encabezó Rubalcaba desde el mismo día que se produjeron los atentados del 11-M. Así, fue él quien dirigió la campaña de acometimiento contra el Gobierno de Aznar saltándose incluso la jornada de reflexión; y donde no existe reflexión reaparece la barbarie: cerco y agresión contra las sedes y militantes del PP.

3º La batuta en las negociaciones y/o encaje del bodrio-Estatut la ha llevado nuevamente Rubalcaba. Además, Don Alfredo es el único político capaz de medirse con Rajoy en sede parlamentaria para defender lo indefendible: un Estatut insolidario. Mientras tanto, el Presidente ZP se mantenía huidizo, disperso y sin el más mínimo poder de convicción. El Estatut, punto de inflexión del Gobierno socialista en mitad de su legislatura, ha salido en buena medida gracias a las maniobras operadas por Rubalcaba.

4º La siguiente prueba de fuego para el Gobierno será la negociación con la banda asesina Eta. Que no es moco de pavo. Para tal empresa resulta imprescindible dominar un lugar tan privilegiado para cocinar la información como pueda ser el Ministerio del Interior, receptáculo de toda la investigación en torno a la Eta.

4º bis La otra fuente de información es el CNI, y, descabalgado oportunamente Bono, otro hombre de Zapatero controlará la información dimanada de los espías españoles: el desde hoy flamante Ministro de Defensa Don José Antonio Alonso.

Conclusión:

Con el Estatut dilapidamos la nación, cedimos parte de la soberanía española y nos debilitamos como Estado quebrantando además la solidaridad e igualdad de los ciudadanos. Ahora, y ante la negociación con la Eta y sus recoge nueces separatistas, España no saldrá mejor parada. Porque lo que está claro es que la NEGOCIACIÓN con la Eta es irreversible. Zapatero, como ya hizo antes de que la opinión pública conociese el comunicado de los asesinos, tiene tomada su decisión de negociar con los etarras con quien maniobra veladamente en distintos escenarios y a través de diferentes agentes. Justamente, y para la partida política que indefectiblemente tiene decidido jugar, ahora simplemente está colocando sus piezas, ocupando su reina –Rubalcaba– un lugar estratégico en el tablero.

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