sábado, enero 28, 2006

ESPAÑA LLENA DE MIERDA (S)

Nación para arriba, nación –si es española– para abajo. ¿España? Sin exagerar, que tampoco es para tanto. ¿Catalunya, Euskadi, Galiza? Sí, TODAS son nación: grandes, inmensas, incontestables. El concepto nación, dicen los exegetas zapaterinos, sólo es importante en aplicación de la separación española, pero nunca para unir. El concepto nación es dúctil como la columna de Zapatero ante los nacional-separatistas. Nación –siempre en referencia a España– es un concepto un poco así de aquella manera y como que no tiene importancia en su españolidad constitucional, alcanzando verdadera relevancia en su plasmación estatutaria. Dicho lo cual, españoles, tranquilos que le cambiamos el nombre a eso de España y como que es mejor –tontos– y ya veréis que tranquilo se queda uno consintiendo. Porque en la teoría Rubalcaba: todo lo que sea mejor para los que detestan España, es lo mejor para España; y que nadie exagere España que aquí lo más nación, lo más fetén, la reivindicación indiscutible, incontestable, mítica y mitológica es la catalana, vasca o gallega.

¿Qué es España, a qué llamamos España, qué queda de España? Se han preguntado muchos. Yo soy más simple ¿cuánto es España? ¿Tiene límites reales, fronteras tangibles o éstas son interpretables, maleables o sentidas? Si no siente usted el STOP, no pare; si no reconoce usted la aduana, no declare; si no respeta la frontera de España, contrabandee el concepto de nación e introduzca muchos en España, que Zapatero le ríe la gracia. Gabilondo lo cuenta y GALEUSCA lo goza. Y todo el que calla, otorga.

La filosofía la expresa ¿quién? Rubianes, Iu Forn, Avui y los jueces pistoleros que señalan corazones con el dedo. VISCA LA LLIBERTAD: de cagarse en España. SOCIALISMO: ¿sociaqué? Dame pan y llámame tonta... a España. IDENTIDAD: catalana o vasca, como mucho gallega, invisible española. DOCUMENTO NACIONAL DE IDENTIDAD: cambiaremos los documentos, para sustituir las naciones, para alterar las identidades. Y así, bailarán sobre tu tumba, España. Y se cagarán en tus muertos y en tus vivos, España. Y tu callarás, España. Y tú aguantarás, España. Porque el que protesta ante su muerte, crispa. Quien patalea cuando intentan atarle, es fascista. El emigrante, muerto de hambre, mísero currante, es imperialista. No te alteres y no pierdas los papeles, dáselos a Cataluña. HÍNCA LA RODILLA ESPAÑA.

Estoy impaciente por que lleguen los goyas de este fin de semana. Las pegatinas de LIBERTAD DE EXPRESIÓN PARA RUBIANES, y sus ganas de cagarse en España, rememorarán aquellas que pedían lo mismo para EL PELOTA VASCO y su socialización de la rendición. La rendición de España.

La delirante España se consuela: callad, que el rey no está muerto, está dormido. Duerme, duerme, mi niño, que tu España está muriendo, mi niño. Mi reina. Leonor.

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