miércoles, noviembre 14, 2007

EN LA HERRADURA LOS EXTREMOS CASI SE TOCAN

Aquí tienen una información que circula por Internet relativa al joven que fue asesinado en el metro de Legazpi de Madrid. A la vista dicha información, y condenando de antemano la violencia gratuita utilice ésta la justificación política que sea, o sea dicho fanatismo únicamente fruto de un gamberrismo travestido con la moda del momento (antes de los skins políticos ya se pegaban los rokers y los mods, los punks, los heavys o los ultras de fútbol), lo que si parece evidente es que de una pelea con navajas de por medio y el fanatismo como telón de fondo (a ultraizquierda o ultraderecha del despropósito), la víctima bien podía haber sido cualquiera: el skin ‘facha’ o el skin ‘comunista’.

Y es que nunca más cierto aquello de que los extremos se tocan, haciendo buena la explicación de la teoría de la herradura. Circunstancia que conviene recordar ahora que la izquierda vocinglera y sus medios de gestión se movilizan para señalar con sus grasientos dedos primariamente a una extrema derecha tan radical como minoritaria (según algunos –Federico J. Losantos– buscando esencialmente revitalizar a los ultras de cara a las elecciones), y escudriñando una conjeturable ilegalización de dichos partidos extremistas. Rechinando en nuestro recuerdo, por ende, todas las reticencias que han mostrado no pocas gentes de dichos medios izquierdistas y el mismísimo Gobierno socialista para ilegalizar, por ejemplo, el fanatismo de la extrema... izquierda independentista: ANV. Porque, claro, si nos vamos a rasgar las vestiduras, señorones de la izquierda demagógica, arranquémonos lo que nos sobra de los dos brazos de la chaqueta: el alzado brazo derecho con su cara al Sol, y su homólogo del lado izquierdo con agresivo puño incluido. Pues actuar de otra forma no quedaría mas que como una nueva muestra del sectarismo político tan típico en la izquierda. Y ya para rematar la faena, y como colofón al escándalo –lógico por otra parte– que nos ha producido a todos la violencia salvaje en los metros de Barcelona o Madrid, tampoco estaría de más que con equivalente escándalo fuese tratada la violencia bárbara y terrorista que sufren las calles del País Vasco desde hace más de treinta años. ¡Eso sí que es un ultra fanatismo bárbaro, violento y terrorista! Y sin embargo ahí están, dando ruedas de prensa y hasta hace poco sentándose con el Gobierno para hablar de sus extremistas posturas.

¿Ilegalizar el fanatismo? ¡Venga! Empecemos la casa por el tejado (que es la parte de arriba: el País Vasco), y continuemos después con el cumplimiento de la Ley de banderas, el arrinconamiento del ultra nacionalismo independentista y racista (que es lo que era Sabino Arana: un racista, el cual no obstante tiene estatuas y premios con su nombre en el norte de España), movimientos todos que atentan contra la convivencia, la democracia, la Constitución y la lógica de las cosas. ¡Esos también son unos ultras anti constitucionales y liberticidas!

4 comentarios:

Fin de los Tiempos dijo...

Cómo van a ilegalizar ANV los mismos que legalizaron Batasuna?

FV dijo...

Ya, por eso es indignante tanto fariseo de izquierdas llorando en torno a las agresiones en Madrid y Barcelona, y sin embargo danto tanta vaselina a sus -no hacen tanto ello- socios de proceso de pazzzzzzzzz.

Anónimo dijo...

¿Cumplir la Ley?. ¿Para qué?. Se enfadarían algunos y ya no se podría gobernar...

Atreides dijo...

La izquierda, especialmente el pZoe, cumplen la ley si les conviene y la incumplen cuando les estorba (véase Ley Electoral y 13-M, "negociaciones" con la ilegalizada Batasuna). En eso la izquierda actúa igual en España como en otros países europeos. Luego ponen cara de circunstancia y hablan del cumplimiento de la ley y de la independencia de la Justicia (de la Vogue).