viernes, septiembre 22, 2006

MENTIRAS DE PATAS Y MENTES CORTAS

Si una manzana podrida termina contaminando todo el cesto, figúrense el contagio y perjuicio producido por todo un Manzano o Santano fulero. Por lo demás ¿cómo se puede denominar alguien de ‘científico’ cuando es incapaz de realizar un corriente copia y pega informático tan típico de los plagiadores y/o embaucadores? ¡Menuda ciencia! La ciencia de la trampa, equivalente a la ciencia de la componenda partidista que lleva a un funcionario público a funcionar mejor al servicio privado de intereses de partido. ¡Qué vergüenza! Más allá del impagable trabajo de unos pocos medios –todavía– libres y en libertad, descubrimos que acordadas comparecencias policiales tienen como beneficencia preferente al socialismo militante: un Santano plantado en el jardín de Gobelas brazo en alto coreando la Internacional ¿Algún carguito para el nene bueno? ¡Algo habrá pardiez, algo habrá!

Por otra parte, qué crédulos son en ocasiones nuestros policías de partido y de partida. No creen a Lavandera, no creen ni tampoco quieren escuchar a Rafa Zohuier, tampoco quieren ver ni en pintura a Nayo, Toro, Trashorras o Carmencita Toro. Ahora bien, que llega un terrorista de la Eta y les dice que utiliza el ácido bórico para desinfectarse de los españoles que mata, y le creen a pies juntillas oiga. Y la misma credulidad demuestran ante cualquier militante islamista, aunque sea de una importancia tal en la matanza del 11-M que la fiscal doña Olga (¡Ya vale!) Sánchez le confiera el título de cabecilla junto al ‘Egipcio’. Y así, si dice el presunto terrorista –quizá metafóricamente– que utiliza el ácido bórico para matar cucarachas (le falta añadir: “cucarachas infieles”), ni una palabra más: el chico dice la verdad y además es muy limpio. Qué les parece ¿no son enternecedores nuestros policías de partido? Absolutamente. Aunque quizá y siendo, lo reconozco, un poco tiquismiquis alguien nos podría explicar el interés que suscita el análisis de un producto tan polivalente como el ácido bórico en el marco de una investigación anti-terrorista. ¿Analizarán también, estableciendo comparaciones entre los distintos grupos terroristas, el gel de ducha, el jabón para la lavadora y todo el amplio abanico de productos de belleza y/o desinfección encontrados en cada piso franco? Visualizo mentalmente a Santano: señor ministro no hay peligro, AVON llama a su puerta.

Para finalizar comentaré también la credulidad ingenuo felizota del presidente Zapatero, quien sostiene que su partido no estableció conversaciones con los terroristas con anterioridad al 11-M y estando vigente el Pacto por las libertades y contra el terrorismo. Tendremos que creerle. Ahora bien, si esto es así ZP está llamando mentiroso a Otegui (quien desveló los contactos en un libro), desacredita también lo manifestado por el presunto colaborador de la Eta que fundó, Julen de Madariaga, así como otros tantos batasunoetarras que revelaron los contactos en el periodicucho Gara. Entonces lo que no entiendo es qué horizonte cree poder encontrar nuestro presidente negociando con tan confirmados mentirosos. ¿Cree ZP que respetarán lo pactado o cree que engañarán a los españoles igual que lo hacen ahora manifestando que se reunieron con el PSOE siendo mentira? ¿Por qué se fía Zapatero de unos terroristas que matan, mienten y tienen como proyecto la destrucción de España? Si mienten ahora desvelando unos contactos inexistentes según Zapatero ¿mintieron también el 11-M cuando negaron su implicación en la masacre al tiempo que señalaban públicamente la presunta autoría islamista? Qué subjetiva es la vía socialista para interpretar la realidad según le conviene al PSOE. Aquí también necesitaríamos otra explicación científica a lo Santano, acompañada del consiguiente informe copia y pega.

viernes, septiembre 08, 2006

GALLARDONBULLA, CAPITAL VÍZNAR

Rubianes, el caganer antiespañol –que además de insultar a España colectiviza a la mitad identificándola con los asesinos de García Lorca– ha alcanzado una notoriedad inmerecida para su fofo talento. Y todo por culpa de Gallardón, personaje consciente del poco favor que disfruta entre los votantes madrileños, pero favorecido por un partido al que sin embargo permanentemente cuestiona y pone en solfa. Trayendo y quitando al charnego caganer, Gallardón propicia la dinámica que más place a la izquierda: el guerracivilismo. Como si no tuviéramos mayores problemas en Madrid que ocuparnos de un escatológico y apaniguado titiritero...

Pero el lío está formado. Presurosa, la SER cobija al caganer antiespañol favoreciendo su acostumbrada monserga de que-mala-es-la-derecha-asesina-de-García Lorca. Lo habitual: que si libertad de expresión; que si Gallardón es forzado por el sector más extremo del PP; que si Madrid es el bastión más ultra con Esperanza de líder. Marejada y vientos de componente nordeste. Y en la borrasca, el alcalde desaparece y no defiende ni su primigenia idea de traer a Rubianes, ni la resultante paralización de su inicial y brillante ocurrencia. Blandea dejando al PP, una vez más, a los pies de los burros: Carod Rovira comenta que se asesina de nuevo a García Lorca; y con la música de fondo de prepárate va a estallar el Obus, que acompaña a la inefable Ministra de Cultura cada vez que abre la boca, doña Carmen Calvo corteja a la anti-España protegiendo a Rubianes en el ejercicio de su libre y fisiológica expresión: “me cago en la puta España” manifestó el titiritero. Almodovariano todo.

Ahondando en lo escatológico, el otrora Rey del pollo frito confiesa su cesantía en la lucha contra la piratería. Por eso Ramoncín, después de erigirse en canónigo –de canon– defensor del robo-impuesto por posible fraude en la utilización de los CD’s (comprar un CD nos convierte en sospechosos de utilización ilegal), y tras mantener enfrentamientos con los desechos de la profesión (discutió con Joaquín Sabina) decide que perro no muerde perro. Y es que luchaba contra los elementos. Los elementos que suelta Caldera en Madrid y que, sin dinero papeles o expectativas, son la mano de obra esclava de las mafias en piratería. Una piratería que, dicho sea de paso, triunfa en una economía de mercadillo ante el alto precio de unos CD que ceban a los Ramoncín, Sabina o Rubianes. También contribuye la piratería a desbrozar de parásitos del canon los estudios de grabación, pues muchos tienen que volver a salir con la furgoneta tocando de pueblo en pueblo recibiendo botellazos de orín como Ramoncín (permítanme la rima) En fin, la piratería, en algún sentido, incluso cumple su función. Qué habría sido de naciones como Inglaterra sin la existencia y favor de la piratería. Ramoncín era poco pollo para tanto arroz.

martes, septiembre 05, 2006

NUESTRO MOISÉS SE LLAMA ZAPATERO

Ahora, cuando el problema inmigratorio ha desbordado todas las previsiones y todas las políticas, y resonando el efecto llamada de Caldera como la mayor metedura de pata recriminada incluso por una Europa que contempla como España es un coladero, como digo ahora De la Vega se pone en jarras: “que quede bien claro. Todo el que entra en España de manera irregular, más tarde o más temprano saldrá de España”. Estupendo. Le ha faltado añadir: “cueste lo que cueste”. Y es que nos está costando un ojo de la cara. ¿O es que alguien cree que sale gratis la repatriación de los inmigrantes? Quienes, por otra parte, lo seguirán intentando una y otra vez pagando sólo el viaje de ida pues el de vuelta corre a cargo del contribuyente español, cuyo dinero es gestionado alegremente por el Gobierno socialista de ZP. ¿Cuánto tiempo y cuántos hambrientos seremos capaces de alimentar indefinidamente?

Como digo, las consecuencias del efecto llamada provocado por la regularización masiva del ministro Caldera doblan y repican de Europa al África negra, donde incluso ya tenemos webs dedicadas a canalizar el masivo flujo migratorio hacia “la España-chollo de Zapatero el complaciente”. ¿Esto en qué se traduce? Pues en un colapso en todos los órdenes. Las Canarias se encuentran desbordadas, y sus servicios de urgencias no dan abasto para asistir humanitariamente a todo el que llega buscando a Zapatero. Y así, la Cruz Roja de Canarias y de no pocos sitios en España desvía la mayor parte de su presupuesto en atender humanitariamente a quien cree que el maná nos cae del cielo en Occidente. No les culpo, pues sólo siguen las miguitas de pan de pulgarcito Caldera, verdadero culpable junto a los gobiernos africanos mafiosos y productores de hambrientos que dejan al desabrigo del mar.

Ante unas islas canarias colapsadas, el billete de avión a la península lo paga el ciudadano español; que también pagará el billete –y algo más al gobierno sátrapa africano– por los pocos que se logre devolver. También pagamos a unos policías –tan necesarios en otros sitios debido al incremente delincuencial– incapaces de parar la avalancha y dedicados principalmente a la asistencia cual ONG. Por lo demás, también pagamos a los guardias civiles y el costosísimo traslado de sus barcos, dietas y combustible, desplazados a Mauritania y que lo más que hacen es devolver a la playa a quienes lo seguirán intentarán al día siguiente. Todo es dramático, pero incluso sintiendo la lógica conmiseración de quien arriesga su vida siguiendo los equívocos mensajes de nuestros gobernantes (digo nuestros porque eligen España en vez de Portugal o Italia, por poner sólo dos ejemplos cercanos) que nadie pierda de vista que nada sale gratis. El chorro de dinero destinado, lógicamente, a una atención humanitaria que se incremente día a día, tendrá consecuencia en los bolsillos de todos los españoles. ¿Resignación? Como digo el desbordamiento inmigratorio que nosotros tenemos ahora NO LO TIENEN otros países europeos. Pero es que nosotros tampoco tenemos –por desgracia– sus gobiernos. Tenemos a ZP: el chollo-web del África negra.