Zapatero ya tiene un Estatuto que gestionar y un charnego como Presidente de la Generalidad. Siendo esto así, Arturo Mas se ha quedado peor que compuesto y sin novia: se ha quedado sin puesto. Sin puesto de Muy Honorable, se entiende. Y es que la democracia es muy bonita, ya que el mismo sistema que les permite a los nacional-separatistas ser bisagra y árbitro para la gobernabilidad del Estado, les hurta el premio delante de sus mismísimas tragaderas. Mejor le hubiera venido a Arturo Mas contar con un notario aquel día en Moncloa, cuando Zapatero le chalaneó su apoyo al Estatuto catalán: fuma, fuma, Arturo. Levantar acta notarial contra el partido de Piqué no es sino una pose baldía. Es Zapatero el bífido quien finge entendimiento, mientras Montilla el sombrío asalta el Palacio de la Generalidad. Fuma Arturo, toma otro cigarro hijo. ¿Quieres fuego, Arturo, prenda, o ya estás caldeado? Angelito.
Es necesario aclarar unas cuestiones: ¿Quién lleva los pantalones en la Cataluña socialista? ¿Quién justifica ahora el sepukku Maragalliano? Confieso que la jugada neotripartita no entraba en mis planes. ¿Nadie en el PSOE es capaz de valorar los decrecientes resultados del PSC? ¿Tan importante es José Montilla para volcar sobre los hombros de ZP la deriva catalanista que resta votos al socialismo catalán? Estoy pasmado. Aunque, si me dispensan el regodeo: peor está Arturo. Y es que cada cual tiene lo que se merece. Mucho CONFIDENCIAL.CAT y mucha crítica al tripartito con alusión al Carmelo incluido, para al final arrastrarse ante Carod o terminar por aceptar al cordobés Montilla. El mismo Arturo que proponía carnés de catalanidad para inmigrantes. Toma inmigración: de Córdoba al Palacio San Jaime. Fuma Arturo, fuma hijo.
Aquí sólo queda una explicación: el problema catalán se llama 3% (tirando por lo bajo) Como ya desveló Maragall. Por eso su gestión justifica desde el desmadre post electoral que termina entronizando a Montilla, hasta la vicepresidencia obtenido por Carod-Rovira, anteriormente apartado por negociar en secreto con la Eta en Perpiñán; esto último no tiene ahora tanta importancia, sobre todo cuando el gobierno socialista de ZP claudica en cuerpo y armas al proceso de la Eta. Sin embargo, que se anden con cuidado los de la Eta pues no saben con quien se las gastan. Zapatero es capaz de hechizar a los etarras con sus azules ojos mientras les ofrece un cigarrillo: ¿quieres un cigarro, Ternera, hijo? Fuma chico, fuma. Aún me queda parte del paquete que empecé con Arturo Mas...
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