ZP: ¡¡CONTAMOS CONTIGO!!

Los asesinos etarras encarcelados están que no paran. Aeróbic por la mañana, a media tarde siesta y, una vez incorporados de nuevo a la actividad, clases de ordenador o alguna carrera a distancia aprobada con ayuda exterior. ¿Objetivo?: Redimir pena. Es decir, y para que ustedes me entiendan: reírse de las victimas jactándose y manipulando un sistema penal que les mira como “chicos descarriados” más que como los crueles asesinos que son. La prueba la acabamos de tener con la reciente salida a la calle de una asesina múltiple, y lo que es peor –PSOE mediante– volverá a suceder en tanto en cuanto Zapatiestos de mis alianzas esté riéndose y gobernando a la vez sin saber muy bien de qué o el qué; de quien a estas alturas está claro: de nosotros.

Y si los asesinos etarras encarcelados cuidan el body y cultivan su enfermo cerebro ¿a qué se dedicarán los asesinos etarras huidos de la justicia? La respuesta está clara: a la magia.

Con una mano le ofrecen diálogo a Zapatiestos de mis alianzas, mientras con la otra empuñan un CETME o una pistola. Nada por aquí, nada por allá, y ¡zas! Una redada policial nos muestra que los últimos detenidos estaban deseando, una vez más, establecer una alianza incivilizada y mortífera a base de explosivos y lanzagranadas. Siempre es igual, nos distraen con una mano, nos marean con sus esputos discursivos para, bajo cuerda y sin que nos demos cuenta o la cámara lo capte ¡zas! El conejo negro terrorista sale siempre de la chistera o chapela con un cinturón de explosivos o una mochila bomba.

Mientras, en la ONU Zapatiestos solemniza la estupidez aliancista más poliédrica, y los tarugos terroristas amasan bombas, explosivos y planes mortíferos. Y el tío –el Presi– coge, va, y se ríe todo el rato. Claro, será para ganar puntos y así obtener el “Premio Nóbel de la Paz”.