El nuevo plan de vivienda socialista ya ha empezado: por la casa del Ministro Bermejo. Pues será por el bermejo cubil por donde se empezará a hacer bueno aquel aserto de José Luís RZ confirmando que ellos –los socialistas– reparten los dineros muchísimo mejor que el PP. Efectivamente Gomarota, vosotros os lo repartís muchísimo mejor. La única pega, por decir algo so pena de reventar, es entre quienes empiezan los socialistas –que son los que acaban con él– a repartir/se el dinero: entre los suyos; y es que entre socialistas artistas del reparto, o artistas de reparto socialista, unos y otros dejan la caja titiritando.
250.000 eurazos del ala dilapidados para que el Ministro de Justicia, desde su ático y oteando el horizonte, exprese aquello que otrora popularizara Charles Bronson: “yo soy la Justicia”. Que se aplicará –la Justicia y sus medidas perfectas: 90-60-90– según qué momento y a conveniencia (rima prefecta de connivencia) de su eminencia Bermejo y su inseparable paje Cándido. Ambos dos, ahora y no antes, fuste y azote de los otrora socios de negociaciones con el Gobierno: los asesinos etarras y quienes les jalean (iba yo de peregrina y me cogiste de la mano) Misión, el lavado de cara de ídem a las elecciones, de premura similar a la inauguración del AVE de Barcelona, aunque jalonado ambos proyectos de grietas similares.
250.000 eurazos del ala dilapidados para que el Ministro de Justicia, desde su ático y oteando el horizonte, exprese aquello que otrora popularizara Charles Bronson: “yo soy la Justicia”. Que se aplicará –la Justicia y sus medidas perfectas: 90-60-90– según qué momento y a conveniencia (rima prefecta de connivencia) de su eminencia Bermejo y su inseparable paje Cándido. Ambos dos, ahora y no antes, fuste y azote de los otrora socios de negociaciones con el Gobierno: los asesinos etarras y quienes les jalean (iba yo de peregrina y me cogiste de la mano) Misión, el lavado de cara de ídem a las elecciones, de premura similar a la inauguración del AVE de Barcelona, aunque jalonado ambos proyectos de grietas similares.
Cuando cada mañana a las seis observo las columnas de currantes enlatados y sobre ruedas camino del tajo, me sobreviene a las mientes un pensamiento sobre nóminas y penas, rumiando definitivamente mi mala hostia tras escuchar en la radio las recomendaciones gubernamentales que aconsejan comer conejo en navidad. ¡Conejo! Serán conejos similares a los que ahora y no antes se está sacando RZ de la chistera. ¡Conejo! Hay que tener suerte para que le toque a uno un conejo en la rifa del dinero que nos devuelven los socialistas –ahora que tocan elecciones– tras habérnoslo quitado previamente de nuestras nóminas. ¡Conejo! Hay que tener suerte y más que comer conejo SER conejo. Un conejo de la suerte. Como Bugs Bunny: el Bermejo de la suerte. ¡Menudo pelotazo de ático a cargo de nuestros lomos y del sudor de nuestra frente!
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