sábado, enero 06, 2007

RUBALCABA NO TIENE QUIEN LE INFORME (ni escriba)

El hombre más informado del 11-M, aquel que blandiendo una calculada información de velado origen rompía la jornada de reflexión acusando al Gobierno Aznar de mentir, hoy se desvela perdido. Argumento que no cuadra, pues nunca le faltarán los servicios de Rafael Vera, requeridos por trocha extremeña, así como consultar a la par –no sería la primera vez– al ex general de la guardia civil Enrique Rodríguez Galindo, experto en la Eta. En todo caso, si Alfredo Pérez Rubalcaba alega ignorancia justamente ahora, lo único que manifiesta es aquello de no hay peor ciego que el que no quiere ver. Porque al socialismo claudicante, suspenso ante el ataque de sus socios de proceso, ahora lo que menos le conviene es descubrirse enterado de nada. No ver, no oír y ni siquiera hablar de todo aquello que muchos denunciamos: esto no es más que otra TREGUA TRAMPA que los asesinos utilizan para rearmarse; y en donde, ay, un ambicioso pero torpe Presidente les facilita la labor. Sólo una cosa cambia en relación con épocas anteriores: que ahora el engañado es un vanidoso ZP –como antes lo fueron otros– cuya soberbia menosprecia una experiencia acumulada: ¡yo traeré la paz! Grita Zapatero a los cuatro medios desde una atalaya cimentada sobre trampas. No queriendo ver –como Rubalcaba– que matar constituye la naturaleza y esencia de la bestia. ¡Son terroristas! ¿Qué parte de dicha denominación no entienden los asesores del Gobierno?

Lo peor que puede exigir un gobernante a la ciudadanía son cheques en blanco. Ya le pasó a Aznar, lanzándose por ello toda la progresía a su yugular, cuando solicitó poco menos que un acto de fe con el tema de las armas de destrucción masiva en Irak: “créanme” y “confíen en mí” sostuvo el anterior presidente ante las cámaras de Antena 3. Entonces, y como quiera que la izquierda, para cualquiera de sus movimientos, toma como modelo y referencia a José María Aznar, algo deberían haber aprendido de aquello. Pero no, ZP no aprende porque es un Adán el pobre. Y así, de nuevo un Presidente –socialista por más señas– solicitaba desde los medios un acto de fe con la ídem del carbonero: “el año que viene estaremos mejor (...) créanme”. Jau. Gran culo pelado ha hablado. Fumemos ahora la pipa del consenso. No te digo...

¿Creerte por qué Presidente?¿Con qué información cuentas que desconoce, si hemos de creerle a él, tu propio Ministro del Interior?¿Qué datos objetivos tienes y por qué los ocultas? Finalmente ¿Qué clase de fantasía, qué juego tienes entre manos con los terroristas que ni siquiera despiertas cuando vuelan un aeropuerto asesinando a dos personas? Una cosa está clara: o nos mentíais antes, o nos mentís ahora. Aunque posiblemente la respuesta sea más dura: nos habéis estado mintiendo siempre. Antes por creer que controlabais un proceso y una organización que se ríe de vosotros, triturando la T-4 de Barajas tras una comparecencia zapaterina autocomplaciente y falsaria. Y ahora por divulgar todo lo contrario sin ningún rubor ¿Y Rubalcaba, Ministro del Interior, es capaz de sostener que no se enteraba de nada, que nadie le informaba y que el ataque le pilla por sorpresa? ¡Qué sarta de mentiras! La Eta ha robado armas, secuestrado, impulsa el terrorismo callejero, compra explosivos, entra y sale de Francia cuando quiere, almacena explosivos en Vizcaya, solicitan la extorsión a empresarios, etc., etc., etc. ¿Y aquí nadie se enteraba de nada? ¡Y una leche! ¿Qué tipo de información pasan a Rubalcaba y éste a ZP, o por mejor decir, por dónde se pasan ambos la información que les trasladan? Ahora bien, cuajo para solicitar confianza ciega sí que tiene el Zapatero de las narices... ¡Estamos apañados con estos socialistas de nuevo cuño y viejas manías!

1 comentario:

El Cerrajero dijo...

En Expaña no dimite nadie por inútil, con esa ventaja cuentan.