En el día de reyes, para el niño presidente que se ha pasado el año jugando con España junto a sus socios separatistas, en sus zapatos no ha encontrado oro, incienso y tampoco mirra; ni siquiera un Excalestrix que reservaron los magos para Gallardón, que necesitará magia para descongestionar Madrid. Para el presi: carbón y nada más que carbón. Y así, los monarcas de Oriente, delegando en el Borbón de Occidente, le tenían preparado un regalito negro como el carbón al niño ZP. Porque aunque ahora lo quieran manipular y vender bajo las más peregrinas interpretaciones desde Ferraz, las declaraciones del Jefe del Estado muestran una evidencia innegable: el Estatuto-ZP, y lo que supone para España, preocupa al Rey.
A Don Juan Carlos le preocupa la unidad de España, y por eso oportunamente habla sobre ella en su discurso frente a los militares, pues de otro modo no se entendería una alusión unitaria si la unidad nacional no estuviera amenazada. El Monarca también hace mención al ambiente de crispación política, y señala la vía del consenso y la concordia para superar una crisis Estatal que amenaza el mismísimo concepto de nación española, su organización y forma de Estado. Pero no podemos olvidar, al eco de las llamadas regias, que quienes pactaron la exclusión del principal partido de la oposición fueron los socialistas junto a sus socios separatistas. Los mismos que, por cierto, hacen tambalear la unidad de la nación española referida por el Rey en su discurso.
Es decir, que dentro del conjunto y la generalización que siempre comportan las palabras del Monarca, hoy más que nunca y con Zapatero de cuerpo presente, entre líneas del discurso real podíamos leer un: “a quien corresponda”. Que no es otro que el presidente del Gobierno, principal impulsor de un Estatut –el catalán– que cuestiona precisamente aquello sobre lo que hace referencia Don Juan Carlos: la unidad nacional española consagrada en la Constitución. Texto, nuestra Carta Magna, que ya no puede ser citado ni en defensa de una España democrática, constitucional y solidaria cuya salvaguardia los militares juraron o prometieron defender. Aunque sea a un mes de su retiro.
sábado, enero 07, 2006
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