El futuro está en los niños –nuestros pequeños– descartando ya tanto filofascista e irrecuperable padre que no hace más que pública y manifiesta admonición de la ideología socialista. ¡Intolerable! El Gobierno tendrá que poner freno a todo esto, insuficiente como se ha demostrado el pacto del Tinell o el cordón sanitario propuesto por Luppi. Así las cosas, la solución es clara: reeducación desde pequeños. Pues sabido es que cuando estos bichos –los hijos del votante no socialista– alcancen la mayoría de edad, ya no habrá quien se haga con ellos: escucharán a Federico Jiménez Losantos –o cosa peor– y se transformarán quizá en liberales: caso perdido.
A parte de recomendar encarecidamente los artículos de LIBERTAD DIGITAL donde se analiza de una manera certera qué hay de verdad y cuanto de adoctrinamiento en la neo-materia socialista de Re-EpC, se me ocurren algunas consideraciones que por pedestres no dejan de tener su aquel. Justamente, conviene señalar que lo que pretende el Gobierno introduciendo una nueva materia escolar sobrepasa con mucho la parte educativa correspondiente al Estado, pasando directamente a tildar como de insuficiente –en términos democráticos– a toda la sociedad. Y por eso, en una sociedad de padres dizque demócratas se requieren ciudadanitos hiper-sociatas. Lo ha dicho claramente la vicepresidenta De la Vega: “"El único fin" con el que se ha instituido la asignatura de Educación para la Ciudadanía es el de "enraizar en los más jóvenes los ideales democráticos". ¡Acabáramos! Ideales que por supuesto no tienen mejor vía de inoculación que la Escuela, a cuyas materias de Matemáticas, Historia y Lengua habrá que sumar un refrito de primero de políticas y segundo de progresía. Qué alegría para los niños: el Gobierno de Zapatero sabe exactamente qué necesita un demócrata para serlo más y mejor, puesto que los padres, en casa, se han demostrado limitados para enraizar en sus hijos los ideales democráticos. Y es que, claro, las consecuencias de todo esto son unos niños medio salvajes (como sus padres), llegando más tarde incluso a votar por el PP. Criaturas. ¡Hay que salvarles! Lo harán Rotelmeller De la Vega y ZP Ciruela, que no sabían escribir y adoctrinaban desde la Escuela.
A parte de recomendar encarecidamente los artículos de LIBERTAD DIGITAL donde se analiza de una manera certera qué hay de verdad y cuanto de adoctrinamiento en la neo-materia socialista de Re-EpC, se me ocurren algunas consideraciones que por pedestres no dejan de tener su aquel. Justamente, conviene señalar que lo que pretende el Gobierno introduciendo una nueva materia escolar sobrepasa con mucho la parte educativa correspondiente al Estado, pasando directamente a tildar como de insuficiente –en términos democráticos– a toda la sociedad. Y por eso, en una sociedad de padres dizque demócratas se requieren ciudadanitos hiper-sociatas. Lo ha dicho claramente la vicepresidenta De la Vega: “"El único fin" con el que se ha instituido la asignatura de Educación para la Ciudadanía es el de "enraizar en los más jóvenes los ideales democráticos". ¡Acabáramos! Ideales que por supuesto no tienen mejor vía de inoculación que la Escuela, a cuyas materias de Matemáticas, Historia y Lengua habrá que sumar un refrito de primero de políticas y segundo de progresía. Qué alegría para los niños: el Gobierno de Zapatero sabe exactamente qué necesita un demócrata para serlo más y mejor, puesto que los padres, en casa, se han demostrado limitados para enraizar en sus hijos los ideales democráticos. Y es que, claro, las consecuencias de todo esto son unos niños medio salvajes (como sus padres), llegando más tarde incluso a votar por el PP. Criaturas. ¡Hay que salvarles! Lo harán Rotelmeller De la Vega y ZP Ciruela, que no sabían escribir y adoctrinaban desde la Escuela.
En ocasiones no hay mejor escuela que la casa y en su defecto la calle, de lo contrario ¿quién nos enseñó a nosotros a ser y sentirnos demócratas participando en nuestro sistema y aceptando nuestra Constitución? Nadie. O todos juntos por mejor decir. Que pasamos china chano de una dictadura a una democracia sin necesidad –y olvidando– los adoctrinamientos políticos emanados del todo poderoso y sabiondo papaíto Estado. ¿Porque, quién le ha dicho al Gobierno de mis narices que queremos que los niños aprendan a ser hiper-democráticos en las escuelas? ¡Bastante tienen con aprender las materias normales como para que venga a la Escuela un comisario gubernamental con politiqueos! A no robar (Código Penal), a respetar los semáforos y cruzar por los pasos de cebra (Legislación sobre Tráfico y Seguridad Vial), a no maltratar semejantes (Declaración Universal sobre los Derechos del Hombre), a no discriminar a nadie por sus cuestiones personales o sociales (Constitución española de 1978), así como a limpiarse los mocos, comer con cubiertos, recoger la mesa, no pegarse con su hermana y apagar la tele cuando sale Pepiño Blanco (Sentido Común), a todo eso les hemos (y nos han) enseñado los padres toda la vida de Dios (excepción hecha durante las dictaduras)
Por lo tanto, ni falta hace que venga nadie –y menos que nadie Zapatero– a meter más carga lectiva a nuestros hijos que, la verdad, bastante tienen ya con la que tienen; al mismo tiempo (tratándose de los estudiantes españoles) conviene señalar que no sacan las mejores notas en el ámbito europeo y no digamos mundial. ¿Y ahora quiere Zapatero meterles una matraca más sobre “ideales democráticos”? ¡Anda y que le den al Gobierno por donde amargan los pepinos! Que se preocupe de gobernar bien y que nos deje a nosotros nuestros hijos. Y que no mienta ni manipule, valores que no sé si De la Vega considerará democráticos o de simple decencia, cualidad que escasea en quien hace lo que hace ZP con la ETA. ¿Y quieren dar lecciones a nuestros hijos? Nos engañan de nuevo: los quieren aleccionar: reeducar que se decía en los regímenes totalitarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario