¿ESTÁ LOCO DE JUANA CHAOS?

¿Loco? En absoluto. Ni él ni sus bastardos seguidores están locos, son sencillamente malos (De Juana ha sido sometido a todo tipo de análisis. Además, si existiese la más mínima posibilidad de aducir locura, la defensa etarra ya hubiese utilizado tal argumento para sacar al perro de la jaula)

No debemos confundir maldad con locura. Todo el entorno del autodenominado MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco) es de una maldad sin límites, pero también de una coherencia que para sí querría yo, por ejemplo, en muchos políticos.

Ellos se rigen, actúan y persiguen unos principios. Perversos, malvados, falaces e inhumanos, pero son sus principios rectores y por ellos se rigen.

A saber:

1. Batasuna-Eta considera que son una nación invadida por dos estados opresores –España y Francia– que les niegan unos derechos y además les torturan.

2. Son de ideología marxista-leninista, impulsando una revolución (por definición violenta, ya que revolución: 2. Cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación. 3. Por ext., inquietud, alboroto, sedición) que logre construir una Euskalherria libre –de España y Francia, aunque también del burgués PNV– socialista y euskaldun (es decir exclusivamente vascoparlante) En definitiva, ellos buscan una dictadura comunista, una especie de Cuba (Cubalerria), y consecuentemente no pararán en violencias, justificadas en su quimérica invención delirante como respuesta a la que ejerce el Estado español obligándoles a ser España* (punto 1)

3. La revolución tiene que extenderse a todos los ámbitos de la nación, e incluso salir de los márgenes geográficos de ella –atacando en el extranjero (España y Francia) a los estados opresores–, introduciendo la influencia revolucionaria abertzale (patriótica) a través de las distintas organizaciones: medios de comunicación, colectivos feministas, ocupas, internacionales, de apoyo a diversas causas de liberación nacional, y... de presos.

4. En el frente de presos (makos) es donde entra la dinámica de De Juana Chaos. Y así, con el ánimo relatado anteriormente (punto 3), la lucha también se extiende dentro de la cárcel: huelgas, señalamiento de objetivos (funcionarios: Ortega Lara), protestas, etcétera.

Conclusión: De Juana no está loco –en el sentido clínico del término–, aunque bien es verdad que todo el armazón ideológico etarra es de una locura que no tiene parangón, el asesino simplemente está actuando en consonancia con una estrategia terrorista de PRESIÓN al Estado enemigo: España; que somos nosotros. Y lo hace –la coacción– con lo que tiene más a mano: su propio cuerpo. Interesándole los debates en torno a él, la división política, las polémicas fotos de THE TIMES, la repercusión internacional, etc., etc. Pero encuadrado todo dentro de la misma estrategia de lucha: la lucha terrorista de Eta-Batasuna contra sus enemigos: que somos nosotros, insisto.

Por lo tanto ¿Locura? Negativo: estrategia terrorista. Coacción. Chantaje. Crimen. En definitiva: lo de siempre.

*Intelectualmente es delirante, lo sé, pero es así –grosso modo– como piensan y las “justificaciones” revolucionarias que aducen para matarnos.