HOMBRE RICO, HOMBRE POBRE

La conversión del rebaño titiritero más anticlerical de Iberia bien vale una misa. Oremus papa y mama. El hijo pródigo, prodigio de la subvención y artista de la demanda (¡qué arte para pedir!), torna a la casa del Padre. Bienvenido. Sacrifiquemos, pues, un cordero para solemnizar tan magna ocasión; que bien podría ser cerdo Ibérico con pezuña azabache, pero es que también vienen moros ¿no sabes? Sin embargo digo yo una cosa: ya que estamos en misa, y como en todo servicio que se precie, en el momento determinado y determinante de la cosa, que es aquel tocante al sonante, ¿habrá que pasar el platillo igualmente, no? Seria lo natural, porque la barriga de los pobres no se llena sólo de buenas intenciones y posados. Pues si bien es cierto aquello que se dijo de “no sólo de pan vive el hombre”, no es menos cierto esto otro sobre “dar de comer al hambriento y de beber al sediento” que también fue dicho más o menos por entonces y por similar Sujeto.

En confianza, y admitiendo de antemano que quizá pueda pecar de indiscreción –que de todas formas u obleas es pecado venial– me gustaría plantear una cosita ¿aflojaron la gallina estos titiriteros de programas varios, premios Goya glamorosos y chalet adosado o piso céntrico en cualquier ciudad cara de España? No, es que ser solidario con el supuesto cura rojo de la parroquia de San Carlos Borromeo está muy bien y todo eso: que si la fotito, el vinito de gañote, la gracia de comulgar con chuscos de pan, pantalón y suéter roído a juego con el entorno pobretón y todo eso. O sea: pobre de postal y moda progre Galerías. Todo muy mediático. Pero ¿de solidaridad sólida, qué? Es decir, y repito ¿soltaron los titiriteros dinerito contante y sonante para la parroquia de entrevías y sus pobres? Ya que a éstos siempre les alimentará más algo sólido que cualquier posado de unos actores que no pasarían por el ojo de una aguja.

Fatal quedaría la farándula bermeja si ahora todo esto no resultase ser otra cosa que una nueva campaña anti Rouco. Pero mira que me extraña, sobre todo partiendo el gesto de unos seres humanos tan solidarios como son nuestros figurantes. Sus obras y dineros desmentirán mis malos pensamientos. Y así, Wyoming-Falconety o como se llame aflojará la mosca comprometiéndose con los curas: publicidad de la parroquia de San Carlos Borromeo en sus programas, horario de las misas incluido; conciertos recaudatorios protagonizados por Ana Belén, el mozo de ésta e incluso el Sabina, ese que canta. Porque en total, que es lo que yo digo: si recaudamos unos euros igual podemos hasta pintar la parroquia, hacer un comedor tan grande como la mitad del salón de Sardà, adquirir literatura sacra e incluso hacer una cofradía para salir en procesión el próximo año: San titiritero mártir se llamará, patrón de la demagogia.